SUBESTIMAR?

“El eclipse”, cuento de Augusto Monterroso, narra la historia de fray Bartolomé Arrazola, un español que se encuentra en medio de la selva guatemalteca. Una mañana despierta y se encuentra rodeado de indígenas que pretendían sacrificarlo, Bartolomé recordó que esa tarde ocurriría un eclipse total de sol, entonces dijo a los indígenas que su sacrificio traería como consecuencia el oscurecimiento del sol. Para su sorpresa, aún así los indígenas decidieron sacrificarlo, pues ellos tenían conocimientos exactos de astronomía y sabían las fechas exactas en las cuales los eclipses ocurrirían, sabía también que esa tarde habría uno.

Bartolomé tomó por ignorantes a quienes pretendían sacrificarlo y trató de engañarlos, pues efectivamente el eclipse ocurriría y asumió que los indígenas desistirían de la idea de sacrificarlo para que el sol no se oscureciera. Jamás imaginó que esas personas aparentemente primitivas, tendrían grandes conocimientos sobre astronomía.

Tantas veces se llega a asumir que una persona es un ignorante potencial al juzgar por su apariencia física, etnia, lugar de residencia, nivel socioeconómico y otros factores más. Entonces, muchos frecuentemente tratan de engañar y hasta humillar a esas personas. El que trata de subestimar jamás piensa que esa persona puede ser más iluminada o astuta que el. Es aquí cuando quien pretende subestimar resulta vergonzosamente subestimado.

Subestimar tiene su origen en la falta de respeto y como sabemos, el respeto es indispensable para mantener buenas relaciones.

Todas nuestras acciones son un boomerang que retornan a nosotros, si discriminamos, seremos discriminamos por alguien más; si ofendemos seremos ofendidos por alguien más; si engañamos, seremos engañados por alguien más…